viernes, 16 de mayo de 2014

Te hablo del olvido

Aun recuerdo tu sombra en ese vagón del tren, me dijiste que me cuidara pero yo no puedo sola, necesito de ti y de tus risas, de tus brazos sosteniendome mientras caemos los dos juntos, la caída será dura pero todavía podemos escaparnos y realizar nuestros sueños en una casita en la sima de la montaña más alta.

Te fuiste sin previo aviso, con maleta llena, abandonando toda esperanza de recordarme. Te fuiste por alguien más que yo, te fuiste con mi olvido, con esa soledad que tenía antes de conocerte, con ese vacío dentro de mi, yo viéndote ir y tu sin dar marcha atrás, te vas y no volverás, te puedo rogar y tu no me recordarás...

Me prometiste que iba a estar todo bien, me prometiste que me recordarías, me prometiste que jamás te irías, y me prometiste... que jamás habría un adiós entre los dos. Todas fueron promesas en vano porque ¿dónde estás ahora?

Te sigo esperando, aunque tu no llegues, sigo en el mismo lugar de hace tres años atrás... esperando una respuesta.

Me acabaste olvidando junto con el ayer; me tiraste igual que como a tu ropa a la canasta de cosas sucias; me abandonaste como aun pájaro con sus alas rotas, tratando de volar aunque siempre caiga, porque tú eras mi soporte, mi cuerda que me fija a la tierra, eras mi realidad.

Cuánto desearía que estuvieras aquí para limpiar mis lágrimas, para ayudarme a pararme, para escaparte de la realidad conmigo.

Volviste a mi... sólo para decirme que todo lo que vivimos juntos eran solo tonterías, juego de niños.

Me dijiste que te olvidara, al igual que tú a mi, pero yo no soy como tu, si te olvido a ti olvido mi vida entera, porque siempre estuviste ahí...

Nuestra gran historia terminó siendo corta y ya no valiendo mucho.

Pero gracias por hacer de estas pequeñas aventuras, grandes hazañas, por ser parte de mucho de mis logros, por verme crecer, por cuidarme, por quererme sin cambiar nada, por darte el tiempo de ser parte de la historia de mi vida...

Ve y se feliz, prometo ya no molestarte pero jamás olvidarte, este es el fin de los dos y de nuestras largas pláticas por la madrugada.

Tal vez en ese adiós haya un hola otra vez.

1 comentario:

  1. Gracias por estos párrafos, ya que me dieron la inspiración necesaria para expresar lo que siento.

    ResponderBorrar