jueves, 26 de junio de 2014

El llamado de la ausencia

Cada vez nos alejamos más, solo por culpa de lo material. Espero que no se llegue al punto de que las personas ni si quiera se miren a los ojos.
Yo no hablo, porque sé que muchas veces las personas prefieren escuchar algo de las pantallas que sus propias voces, me obligan a que me calle porque no escuchan, cuando ni ellos mismo se atreven a escucharse ya que tienen miedo, tienen miedo de saber que no son los que creían que eran.

Creo que la humanidad llegó a caer tan pero tan bajo que a estas horas solo interesa el dinero o que es lo que posees, si te conocen muchas personas, cuánto éxito tienes y a muy pocas personas les interesa la inteligencia, más les importan tus calificaciones, nadie hoy en día se fija en la personalidad, se fijan en su cuerpo y cara. 

Las cosas cambian, pero van de mal en peor, me pregunto ¿cuándo será el día en que nadie escuche ni hable?

jueves, 29 de mayo de 2014

¡No te rindas!

En la vida, uno sube y cae muchas veces, constantemente y a veces no es por mala suerte, tal vez sea porque estabas muy alto y no te dabas cuenta de donde estabas, a veces la vida te golpea para que bajes solo para darte cuenta de que tan alto habías llegado. 

La vida te pone muchos obstáculos, lo importante es no rendirse nunca, no porque fracasaste en algo dejaras de intentar, tienes que seguir... y esforzarte todos los días que te queden en la vida,, porque el exito no se consigue solo porque si, se consigue con años y años de trabajo duro y mucho sudor, se consigue jamás rindiéndose, se consigue riéndose de sus obstáculos y pasarlos por al lado.

Jamás te rindas o te desanimes tan solo porque alguien te dijo que no sirves, que no vale la pena intentar, cuando en realidad lo que no vale la pena es no intentarlo. Mantente constante, si tienes un examen el día de mañana no esperes a que sea tarde, empieza desde ya, si eres deportista, madruga, levántate temprano y has todo lo que esté a tu alcance para lograr tu meta, si eres músico, no te conformes con lo que eres, mejora todos los días, practica, nunca olvides por donde comenzaste y de cómo estás ahora.

La felicidad no es la meta, la felicidad es el camino.

viernes, 16 de mayo de 2014

Te hablo del olvido

Aun recuerdo tu sombra en ese vagón del tren, me dijiste que me cuidara pero yo no puedo sola, necesito de ti y de tus risas, de tus brazos sosteniendome mientras caemos los dos juntos, la caída será dura pero todavía podemos escaparnos y realizar nuestros sueños en una casita en la sima de la montaña más alta.

Te fuiste sin previo aviso, con maleta llena, abandonando toda esperanza de recordarme. Te fuiste por alguien más que yo, te fuiste con mi olvido, con esa soledad que tenía antes de conocerte, con ese vacío dentro de mi, yo viéndote ir y tu sin dar marcha atrás, te vas y no volverás, te puedo rogar y tu no me recordarás...

Me prometiste que iba a estar todo bien, me prometiste que me recordarías, me prometiste que jamás te irías, y me prometiste... que jamás habría un adiós entre los dos. Todas fueron promesas en vano porque ¿dónde estás ahora?

Te sigo esperando, aunque tu no llegues, sigo en el mismo lugar de hace tres años atrás... esperando una respuesta.

Me acabaste olvidando junto con el ayer; me tiraste igual que como a tu ropa a la canasta de cosas sucias; me abandonaste como aun pájaro con sus alas rotas, tratando de volar aunque siempre caiga, porque tú eras mi soporte, mi cuerda que me fija a la tierra, eras mi realidad.

Cuánto desearía que estuvieras aquí para limpiar mis lágrimas, para ayudarme a pararme, para escaparte de la realidad conmigo.

Volviste a mi... sólo para decirme que todo lo que vivimos juntos eran solo tonterías, juego de niños.

Me dijiste que te olvidara, al igual que tú a mi, pero yo no soy como tu, si te olvido a ti olvido mi vida entera, porque siempre estuviste ahí...

Nuestra gran historia terminó siendo corta y ya no valiendo mucho.

Pero gracias por hacer de estas pequeñas aventuras, grandes hazañas, por ser parte de mucho de mis logros, por verme crecer, por cuidarme, por quererme sin cambiar nada, por darte el tiempo de ser parte de la historia de mi vida...

Ve y se feliz, prometo ya no molestarte pero jamás olvidarte, este es el fin de los dos y de nuestras largas pláticas por la madrugada.

Tal vez en ese adiós haya un hola otra vez.